Mi carácter sincero, objetivo y firme ha marcado mi actividad como Letrada y me enorgullezco de ello.

Mi infancia transcurrió entre las montañas de la Sierra de Cádiz, en Algodonales, uno de los pueblos blancos más bonitos junto al Guadalete.

Hija de un funcionario de Justicia y de una extraordinaria mujer que me dieron junto a dos hermanos una infancia feliz. Ellos me enseñaron en principios de educación y esfuerzo, además de la afición por la lectura. Hicieron el sacrificio de dejar su hogar y a su familia para darme a mí y a mis hermanos la oportunidad de estudiar una carrera universitaria en Sevilla cuando yo tenía 12 años. Este cambio fue muy grande y me encontré sin amigos. Pero mi naturaleza alegre y abierta me proporcionó amigos que aún conservo y mis años en el Instituto de la capital son un bonito recuerdo de unos años magníficos de mi adolescencia.

Elegí los estudios de Derecho y ese lugar lleno de profesores magníficos me proporcionó una carrera profesional que he desarrollado durante más de treinta años y más amigos que aún conservo. Mi éxito llegó a mediados de los 90 cuando mi expediente de reclamación llegó al Tribunal Supremo y consiguiendo causar jurisprudencia en Casación. Mi nombre estará ligado al derecho por siempre en la Enciclopedia Aranzadi y eso me llena de orgullo. Casada y con dos hijos, terminar la carrera supuso un momento importante y decisivo en mi futuro.

Mi carácter sincero, objetivo y firme ha marcado mi actividad como Letrada y me enorgullezco de ello.

En 2010, un nuevo giro de la Justicia, que no me satisfacía, me llevó a rodearme de libros y a escribir algunos artículos para la revista La Toga del Colegio de Abogados y a participar en Premios de Narrativa Jurídica que fueron publicados.

Estos resultados me llevaron a escribir mi primera novela VELVUR , EL DRUIDA, con la satisfacción de que la Universidad de Sevilla a través de la Facultad de Comunicación me otorga en premio al VALOR LITERARIO, con un ACCESIT en 2015. A solicitud de los lectores escribo la segunda parte BALTINE, LA HIJA DE VELVUR y la tercera, HALIXEO, EL ESPIRITU DE VELVUR,  recientemente publicada.

El camino de la publicación fue difícil, pero el resultado de tanto esfuerzo, me incita a seguir por el camino de la constancia y perseverancia , siendo mi objetivo ahora lograr llevar a la gran pantalla la historia de Velvur y su saga. Lo que me confirma que nunca hay que rendirse.